tarjetas de credito

 

Con una nueva norma, los tarjetahabientes podrán solicitar la supresión de disposición de efectivo, compras por Internet o consumos en el exterior. Además, todas las tarjetas deberán contar con un chip al cierre del 2014.

La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) dispuso hoy que los usuarios de tarjetas de crédito y de débito podrán solicitar la supresión de algunos servicios asociados a dichos productos, de acuerdo al nuevo Reglamento de uso de estos instrumentos de pago.

Entre ellos están, por ejemplo, disposición de efectivo, consumos u operaciones efectuadas en el exterior con presencia física de la tarjeta, compras por Internet, entre otras. De igual forma, se modifica el contenido mínimo de los estados de cuenta, a fin de otorgar información adicional a los usuarios.

El Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito que entrará en vigencia el 1 de abril del 2014, tiene como objetivo reforzar las medidas vigentes sobre expedición, administración y seguridad en instrumentos de pago.

Detalles
En el nuevo reglamento se establece que todas las nuevas tarjetas contarán con chip al 31 de diciembre del 2014, que permita almacenar y procesar información de los usuarios y sus transacciones.

Para el caso de las tarjetas de débito se indica disposiciones sobre información mínima, condiciones y vigencia aplicables. De igual manera, el usuario podrá suprimir servicios como la posibilidad de hacer compras por Internet.

Con relación a las transacciones no reconocidas se establece que ante el rechazo de una transacción o el reclamo por parte del usuario de que esta fue ejecutada incorrectamente, las empresas serán responsables de demostrar que las operaciones fueron efectuadas.

La norma también precisa que las empresas deberán contar con sistemas de monitoreo de transacciones, que tengan como objetivo detectar aquellas que no corresponden al comportamiento habitual de consumo del usuario.

¿Cómo administrar la gratificación de diciembre eficientemente?

gratificaciones 2013

 

La gerente de Banca Personas y Emprendedores del Banco de Comercio, Marisa Freire, recomendó guardar 30% para los regalos navideños, 30% a la escolaridad y el 40% a pagar deudas, especialmente aquellas que son más caras.

En diciembre los trabajadores en planilla reciben su gratificación que, en la mayoría de casos, inmediatamente es destinada para aprovechar las ofertas por las fiestas de navidad y comprar juguetes, artículos tecnológicos y ropa.

Sin embargo, el Gerente de Banca Personas y Emprendedores del Banco de Comercio, Marisa Freire, advierte que es importante ir generando una nueva cultura de ahorro y endeudamiento basada en la administración prudente de su dinero.

La experta considera que la compra en efectivo ayuda a la administración del dinero recibido y evita gastar lo que uno no tiene. En ese sentido, instó a cambiar nuestra forma de comprar e iniciar este 2014 ordenando el uso de nuestra gratificación.

Recomienda como primer punto a considerar es destinar alrededor del 30% de la gratificación a los regalos navideños. Luego, en la medida de lo posible guardar un 30% para la próxima campaña escolar, en caso se tenga hijos, ya que es un gasto importante que se asume a principios de año.

Destinar un 40% del monto de la gratificación en amortizar las deudas contraídas para ir reduciendo o el plazo de nuestra deuda o el monto de las cuotas mensuales, en especial aquellas que son las más caras por la TCEA.

Freire recalcó que en el caso de Tarjetas de Crédito, no vivir cancelando solo los montos mínimos pues esto no contribuye a disminuir la deuda.

En caso se cuente con un adicional de dinero, o no se tenga deudas, se debe incentivar la cultura del ahorro, desde una cuenta de ahorros lo que permite una pequeña rentabilidad, hasta la opción de abrir un depósito a plazo fijo, pues esta modalidad de cuenta brindará un interés importante que llegaría hasta un 5% teniendo la tranquilidad que su dinero siempre está creciendo convirtiéndose así en una inversión para su futuro.

Hoy en día las instituciones financieras nos ofrecen también los ahorros programados para un fin específico como escolaridad, viaje o proyectos personales hasta los más agresivos como los fondos mutuos.